El artista Ai Weiwei ha abierto en Lesbos (Grecia) en un intento de llamar la atención sobre la crisis de los refugiados, en su mayoría sirios. La elección del lugar resulta simbólico ya que el mar Egeo ha sido el principal punto de entrada para más de 800.000 refugiados y migrantes procedentes de Turquía.
La idea del taller pretende reunir estudiantes chinos y alemanes para la elaboración in situ de proyectos artísticos relacionados con esta crisis. Para Ai la situación política y las luchas de la humanidad van unidas a su arte.
En realidad esta situación no es nada nuevo, sin embargo, ha alcanzado unas dimensiones jamás conocidas y es intolerable en pleno siglo XXI. El artista Ai defiende que se debe ayudar a Grecia y sobre todo, salvar a Grecia, país que a pesar de su situación está haciendo todo lo posible por ayudar a los refugiados.
El gran problema es la falta de conciencia que hay en Europa, sin embargo es un alivio saber que el arte, una vez más, es vehículo de crítica, de reclamo, de hacer visibles las desigualdades y la situación histórica de cada momento.
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