El caso del Parco dei Mostri en Bomarzo es una excepción, pues todavía conserva su encanto único y genuino y, lo más importante, hasta el no han llegado aún las hordas de turistas que todo lo arrasan.
El parque tiene un aspecto decadente y romántico, con sus originales esculturas escondidas entre la vegetación, esperando a entrar en escena todas recubiertas de verdín. No presentan grandes intervenciones, sólo las necesarias para evitar su derrumbe, siguiendo a la escuela de Ruskin.
La autenticidad del parque, junto a una visita placentera y tranquila, hacen de ello una experiencia maravillosa, consiguiendo llevarte a una atmósfera fantástica y atemporal donde perderse, al igual que Vicino Orsini al perder a su amada.
"Voi che pel mondo gite errando, vaghi di veder meraviglie alte et stupende, venite qua, dove son faccie horrende, elefanti, leoni, orsi, orchi e draghi "
Vicino Orsini
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